Querido amor,
A veces siento que las palabras se quedan cortas para describir lo que mi corazón guarda para ti. Te amo más allá de lo que cualquier frase pueda contener, más allá de lo que los labios puedan pronunciar y las manos puedan escribir. Es un amor que trasciende el tiempo y el espacio, que se filtra en cada rincón de mis pensamientos, como un río que no encuentra fin.
Hoy te extraño como nunca. La distancia nos separa, pero mi amor no entiende de kilómetros ni de barreras. Me aferro a los recuerdos, a los momentos en los que nos vimos a los ojos y entendimos sin hablar, cuando el silencio era suficiente para saber que éramos el hogar del otro. Y aunque estés lejos, te siento tan cerca, como el susurro de una brisa que acaricia el alma.
A veces miro al cielo y pienso en ti. Me pregunto si alguna estrella guarda nuestros secretos, si alguna nube ha presenciado nuestros sueños. Porque, aunque no estés aquí, te siento en cada rincón de este universo que compartimos en pensamientos.
Eres el eco de mi alma,
la razón de mis desvelos,
como un faro en la distancia
al que siempre regreso,
un refugio eterno en el tiempo.
Cada noche, antes de dormir, cierro los ojos y te dibujo en mi mente. Te imagino sonriendo, como solo tú sabes hacerlo, y es entonces cuando entiendo que mi amor por ti es un viaje sin retorno, un pacto silencioso que atraviesa los límites de lo posible.
Querido amor, aunque el mundo cambie y las estaciones se desvanezcan, te amaré en cada latido, en cada susurro, en cada rincón de mi ser. Porque el amor verdadero no se rompe, no se desgasta, simplemente permanece, eterno y profundo, como el mar que nunca se cansa de besar la orilla.
Con todo mi ser,
yo, que siempre te amé.
© Shoshan
Te amo más allá de las palabras
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