En estas fiestas, mientras las luces titilan y el aroma de invierno llena el aire, siento mi corazón más cálido que nunca, rebosante de buenos deseos y de la inmensa alegría de tenerte en mi vida. A pesar de las distancias y del tiempo que nos separa, quiero que sientas mi abrazo en cada estrella que ilumina el cielo esta noche, en cada susurro del viento que acaricia tus mejillas.

Pienso en todo lo que hemos compartido, en los momentos que guardo como tesoros en el rincón más preciado de mi alma, y me doy cuenta de que no hay regalo más grande que haberte encontrado en este vasto universo. Estas fiestas son un recordatorio de lo que realmente importa, de las personas que dan sentido a cada día y que nos inspiran a seguir adelante, aun en las noches más frías.

Esta Navidad, quiero enviarte una promesa silenciosa de amor, de lealtad, de esperanza. Que cada día esté lleno de pequeños milagros, que cada risa sea un destello de luz y que cada abrazo, aunque sea en la distancia, sea tan real como el calor de esta carta.

Bajo el cielo estrellado, pienso en ti,
como un faro que guía mis pasos en la oscuridad.
Que la paz te abrace, que el amor te acompañe,
y que mi cariño cruce cada frontera, cada noche.

Que la alegría y el amor te encuentren siempre, y que esta Navidad sea solo el comienzo de un año lleno de bendiciones. Recuerda que, dondequiera que estés, llevo tu recuerdo en mi corazón, como un faro que nunca se apaga.

Con todo mi cariño,
Para ti.

© Shoshan