Querido/a,
Sé que estás atravesando uno de esos momentos en los que todo parece perdido, donde las sombras parecen abrazarte y la esperanza parece un susurro lejano. Pero hoy quiero recordarte que, aunque a veces el camino se nuble y el dolor pese en el corazón, siempre, en algún rincón, hay una luz esperando a brillar.
No tienes que ser fuerte todo el tiempo. Está bien sentirte vulnerable, permitirte sentir el peso de cada lágrima, de cada suspiro. Pero en medio de todo, recuerda que hay luz en tu interior, una luz que nadie ni nada puede apagar. Es esa chispa que te ha sostenido hasta ahora, la que te da la valentía para seguir adelante incluso cuando parece que no queda nada.
Como las estrellas que iluminan la noche,
tu fuerza resplandece,
brilla en la oscuridad,
y aunque no siempre puedas verla,
sé que está ahí, constante,
esperando a que la descubras.
La vida nos pone pruebas, y aunque duela, aunque a veces parezca injusto, quiero que sepas que estos momentos también te están moldeando, ayudándote a descubrir una fortaleza que quizá desconocías. Hay algo hermoso en el proceso de superación, en el acto de levantarse una y otra vez, en la valentía de encontrar la esperanza donde otros solo verían oscuridad.
Te pido que sigas caminando, que no pierdas de vista esa pequeña luz que, aunque tenue, es suficiente para guiarte. Confía en que este dolor también pasará y que al otro lado de todo esto hay un mundo de paz, de serenidad, esperándote con los brazos abiertos.
Aquí estoy contigo, en cada paso, creyendo en ti y en la luz que llevas dentro.
Con todo mi amor y esperanza,
yo, que nunca dejaré de confiar en ti.
© Shoshan